martes, 31 de julio de 2012

Desarticulada una organización que favorecía la inmigración ilegal en Gran Canaria.

La Policía Nacional ha desarticulado en Gran Canaria una organización, con la detención de 40 personas, que se dedicaban presuntamente a favorecer la inmigración ilegal y falsificar documentación para, posteriormente, regularizar «fraudulentamente» la residencia en España de ciudadanos de distintas nacionalidades.
Los agentes iniciaron la investigación a finales de 2011, cuando la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Las Palmas descubrieron que un asesor fiscal, junto con sus empleados y su despacho ubicado en un barrio de Las Palmas de Gran Canaria, se dedicaba a presentar falsas ofertas de trabajo para favorecer la inmigración irregular de ciudadanos extranjeros desde sus países de origen a la isla de Gran Canaria.
Los agentes descubrieron que el procedimiento utilizado tenía una doble vertiende, ya que por un lado regularizaba a extranjeros que se encontraban ya en España, mientras que por otro favorecía la entrada en el país de ciudadanos extranjeros que se encontraban en su país de origen.

Papeles para «cualquiera»

Los arrestados cobraban al extranjero un adelanto de la cantidad convenida, que oscilaba entre los 1.000 y 7.000 euros, asimismo se encargaban de presentar en Delegación del Gobierno una solicitud de regularización por el proceso de «arraigo» que exige, entre otros requisitos, contar con una oferta de empleo.
Posteriormente, y tras varias investigaciones, los agentes descubrieron que las ofertas de empleo presentadas venían propuestas por familiares del asesor fiscal, cómplices del mismo, así como de otros clientes de la gestoría, que eran ajenos al fraude que se estaba cometiendo.
Por su parte, el responsable de la organización se vanagloriaba de "conseguir papeles a cualquiera", aumentando el número de extranjeros que acudían a su despacho, para lo que contaba con una red de colaboradores para captar posibles extranjeros ilegales.
Los detenidos ya han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, que decretó el ingreso en prisión del presunto responsable de la organización.

martes, 3 de julio de 2012

Un taxista de Madrid a una mora que le pidió que quitase la música occidental: “Salga de mi taxi y busque un camello que la lleve”.

Contra la intolerancia, imaginación. Y si no les gustamos, que se vayan, que no les hemos pedido que vengan. Eso debió pensar Diego, un autónomo del sector del taxi en Madrid, quien ha sido denunciado por unos hechos ocurridos este fin de semana y que contamos a los lectores de AD.

En la calle de Toledo de Madrid, una mujer ataviada con ropa árabe tomó el taxi conducido por Diego. Una vez en su interior, la musulmana pidió al taxista que apagara la radio con la excusa de que, debido a las restricciones de su religión, no podía oír música occidental.

“En la época del Profeta no había música como ésta y mucho menos radio”, espetó malhumorada la viajera. “La música occidental es de los infieles y yo no puedo oírla”, añadió la mora.

Aunque el taxista cedió a los requerimientos de la mahometana y optó por apagar la radio, en el siguiente semáforo detuvo su turismo, salió al exterior y abrió la puerta trasera, donde viajaba su cliente. Sorprendida, la mujer inquirió al taxista por las razones de su imprevista parada.

“Mire, señora, en la época del Profeta no había taxis, así que, por favor, salga del mío y busque un camello que la lleve a su destino”, le respondió el ejemplar taxista, quien deberá enfrentarse a una denuncia por “desatención a una cliente”.

Alerta Digital (web de la que se extrae la información) pondrá a disposición del taxista los servicios de su equipo jurídico en la capital de España.